Algunas reflexiones a acerca de la crisis

Hoy queremos acercaros algunas reflexiones acerca de las consecuencias que ha traído consigo la crisis, sobre todo, en nuestra forma de relacionarnos entre nosotros mismos.

Los grandes investigadores marcan la caída de Lehman Brothers en Septiembre de 2008, como hito principal de esta “Gran Depresión” que hemos vivido a nivel mundial. Aterrizando a la crisis en España, ésta se ha llevado por delante muchos puestos de trabajo, ha provocado que los diferentes gobiernos hayan tomado decisiones muy duras en el ámbito social: Educación, Sanidad, Pensiones, Servicios Públicos, subida del IVA, etc…


Y lo peor de todo, esta crisis ha sacado a relucir los GRANDES ABUSOS que han realizado políticos, profesionales de diferentes sectores de la sociedad como economistas, arquitectos, notarios, etc… antes del estallido de la crisis en España.

Sin embargo, nosotros desde DGA queremos incidir en un punto interesante y es que la crisis, a pesar de haber roto la vida de muchas personas y de haber arrasado con grandes derechos adquiridos por la sociedad española en el llamado Estado de Bienestar, la verdadera crisis que hemos vivido es la “crisis de la impotencia” como decía Albert Einstein:
“…El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia. Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto, trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla.”
Desde DGA animamos a todas las personas que se encuentren en conflictos jurídicos como consecuencia de la Crisis a luchar con todas sus fuerzas y a rodearse de grandes profesionales para que sus derechos no se vean mermados y tengan así la mejor de las defensas. Nos estamos refiriendo, entre otros, a:
  • Trabajadores que hayan perdido su puesto de trabajo
  • Clientes de banca estafados por la compra de participaciones preferentes
  • Personas afectadas por el impago de hipoteca
  • Desahucios


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